20 de mayo de 2007

Participación Ciudadana. 22 de Mayo

Se denomina así a la integración de la ciudadanía en el proceso de adopción de decisiones del gobierno de su ciudad, autonomía o país, de manera independiente y sin necesidad de formar parte del gobierno o de un partido político; para contribuir a mejorar la política y la gestión de los asuntos públicos.

Para que se de la imprescindible participación de todos los hombres y mujeres que quieran implicarse en los problemas que les afectan, aportando puntos de vista, inquietudes y soluciones; es necesario que se trabaje desde dos aspectos. Por un lado, los distintos gobiernos tienen que abrir cauces, crear mecanismos que permitan esa participación. Pero por otro lado, los ciudadanos tienen que organizarse, informarse y formarse, para ejercer de forma responsable su ciudadanía.

CON LA APORTACIÓN DE HOMBRES Y MUJERES A LOS ASUNTOS PÚBLICOS SE DA UN SALTO CUALITATIVO DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA A LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA: un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. (Esta y otras formas no deben considerarse como excluyentes entre sí)

Su propuesta va en la dirección de una mayor intervención de la ciudadanía en los asuntos públicos (no sólo en las elecciones), opinando y decidiendo, a través de las asociaciones, en consejos de participación, audiencias públicas, asambleas, consultas y referéndum, etc.

Se apunta a una gestión de los asuntos públicos que pase por las manos de la sociedad civil. La idea que más se oye en los planteamientos de la democracia participativa en cuanto a gestión de la política es la de la “CO-GESTIÓN” o gestión a partes iguales del Estado entre políticos profesionales y movimientos ciudadanos. Se trata de presionar a la clase política para que ceda poder real a la gente común, y que ésta pueda intervenir continuamente en las decisiones que se toman desde los centros de poder.

Ya de por sí, la ciudadanía española ha sido poco participativa, debido en parte a la falta de tradición democrática de nuestro país durante muchos años, y también por el carácter individualista de nuestra población...

Esta falta de práctica general de la población española sólo ha sido compensada por la participación en organizaciones y temas sociales a través del VOLUNTARIADO Ello ha provocado que en muchas ocasiones se confunda la participación ciudadana con él. Participación es más que voluntariado, y, desde luego, no es un voluntariado “acrítico”.

Otra de las formas de la participación ciudadana es a través de Organizaciones No Gubernamentales, las cuales pugnen por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del gobierno sino evaluándolas, poniéndolas en cuestión o apoyándolas.

Por eso, en este programa vamos a hablar con Isabel, una trabajadora social que pertenece a una asociación de ayuda a mujeres solas, y con Miriam, encargada de formación del voluntariado y de asociaciones del Área de Asuntos Sociales del Ayuntamiento.

11 de mayo de 2007

El camino educativo del adolescente. 8 de mayo

En este programa han participado: Verónica Ruíz, orientadora del Colegio Santo Rosario, Manuel Abarca, profesor del IES Javier de Burgos y Carmelo Donado, militante de la HOAC y director del CEIP Mariana Pineda.

Se centraron en tres puntos:

  • Características principales de la adolescencia.
  • Respuestas del sistema educativo para los adolescentes.
  • Importancia de la familia en todo este itinerario formativo.
Por la complejidad e importancia del tema, quedaron muchas cosas en el tintero. Pero como siempre, se trata de reflexionar juntos, dar un pequeño toque de atención, para acercar estos temas importantes a nuestro día a día.

7 de mayo de 2007

El trabajo. 24 de abril.

En esta ocasión tuvimos una pequeña charla entre el presentador, Rafael Cienfuegos, y tres militantes de la HOAC: Gonzalo Ruíz, Carmelo Donado y Rafa Martínez.

Allí planteamos principalmente el tema del día de la HOAC, que se celebró el domingo día 29 de abril: Trabajo-dignidad ¿Es posible?. A partir de recordar algunos hechos concretos de la vida laboral de muchas personas parece que no es posible. Pero leyendo algunos textos de la Doctrina Social de la Iglesia, se plantea que es posible conjugar ese binomio trabajo-dignidad, siempre que se ponga a la persona por delante de la economía. El primer paso es no ver como normal y natural, lo que no lo es en absoluto.

Por eso nos comprometemos con ir generando una nueva cultura, una nueva conciencia, una nueva manera de pensar, sentir y actuar desde el Evangelio de Jesús. Porque es posible vivir de otra manera. Es posible construir la historia de la solidaridad y de la comunicón social, para que esas dos palabras, trabajo y dignidad, puedan caminar juntas.