Ayer, desde Telemotril, decidieron hacer un programa de réplica al que realizamos nosotros la semana pasada sobre la Educación para la Ciudadanía. No sabemos de donde ha partido esta idea, si desde el propio presentador, desde la dirección de la Televisión o desde otras instancias superiores.
El caso es que utilizaron la cabecera de nuestro programa “La Mirada Justa”, aunque nosotros no hemos tenido nada que ver, ni siquiera teníamos noticia de su realización. Y no nos parece correcto. Telemotril puede tener todos los espacios que quiera de debate y opinión, pero no puede confundir al telespectador, y utilizar la cabecera de nuestro programa para los de su propia realización.
Yo, personalmente, no quiero entrar en más polémica, aunque estoy dispuesto a razonar mi postura ante esta asignatura y a dialogar con quien haga falta. Desde luego, no soy pro-gubernamental, ni creo que ésto sea la panacea, ni que resuelva los problemas de la educación, que son muchos y muy distintos. Pero tampoco era de eso de lo que fuimos a hablar.
En cualquier caso, me parece que hay que hacer, al menos, algunas aclaraciones, porque todavía hay cosas que se dicen sin tenerlo muy claro:
- Esta asignatura no va a quitar ni la de religión, ni la de ética. No es alternativa a ellas. En todos los cursos se sigue dando religión (como opcional para el alumnado en los colegios públicos) y en 4º de ESO se sigue dando ética.
- Ni en Secundaria, ni en Primaria se da Filosofía. No se ha contemplado en ninguna de las últimas leyes de educación, hechas por cualquiera de los gobiernos que hemos tenido. Ahora mismo no tengo claro si se da en todos los bachilleratos o solo en algunos (en cualquier caso, no era el tema del debate).
- Todas las asignaturas, absolutamente todas, tienen varios niveles de concreción. Esto quiere decir que se plantean unos mínimos a nivel estatal, luego se complementan a nivel autonómico, y luego se concretan en el Centro y en el aula (y se adaptan al Proyecto de Centro) con las distintas programaciones que realiza el profesorado. Por supuesto, con esta también se puede y se debe hacer.
- Cuando se habla de relaciones de género, o de feminización de la pobreza, no estamos hablando de sexo o de relaciones sexuales. Son temas completamente distintos.
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